Caracas

jueves, diciembre 15, 2005

Guettos urbanos

La Encuesta de Consumo Cultural llevada a cabo por el sociólogo Tulio Hernández en 2004 arroja que la actividad predilecta de los caraqueños es la “salida al cine”. Entre las causas que explican la predilección de los espacios cerrados en una ciudad cuyo clima permite cualquier clase de actividades al aire libre, se encuentran la inseguridad y la desaparición o deterioro de las plazas públicas, otrora el sitio preferido de encuentro.

La Caracas de antaño se caracterizó por sus ventanales y la costumbre de las señoritas de sentarse en el balcón, ritual que iba acompañado de una serie de complejas normas orientadas a preservar “la moral y las buenas costumbres”. Los paseos por la plaza o el mercado eran las más ricas actividades de interacción social, los roles y estatus se desplegaban en todo su esplendor, se expresaban mediante los modos de vestir y de hablar.

Hoy en día, la plaza es sinónimo de violencia y los intercambios que tienen lugar no son miradas y saludos corteses, sino contrabando de drogas y armas. Sitiada la ciudad, la población fue obligada a resguardarse en el centro comercial o en la intimidad del hogar, hecho este que sumado al predominio del american way of life multiplicó los malls, erigidos en cómodos ghettos de los cuales parece imposible escapar.